
La bandera croata es uno de los símbolos nacionales más reconocibles y queridos del país, y representa siglos de historia, tradición e identidad cultural. Cuando visites Croacia, verás que esta bandera ondea orgullosa en edificios públicos, monumentos y durante acontecimientos deportivos, donde los aficionados croatas la exhiben con especial pasión.
La bandera de la República de Croacia consiste en una tricolor horizontal en rojo, blanco y azul, con el característico escudo nacional en el centro. Este diseño sencillo pero lleno de significado encierra el alma de una nación que ha pasado por momentos difíciles para conseguir su independencia.
La bandera actual se adoptó oficialmente el 21 de diciembre de 1990, unos diez meses antes de la proclamación de la independencia de Yugoslavia, marcando un momento histórico fundamental para el pueblo croata. Desde entonces, representa la soberanía y la unidad nacional de Croacia.
Los tres colores de la bandera croata están dispuestos en bandas horizontales de igual tamaño, de arriba abajo: rojo, blanco y azul. Son los llamados colores panslavi, que también aparecen en las banderas de otros estados eslavos de Europa Oriental.
Cada color tiene un profundo significado simbólico. El rojo representa la sangre derramada por los croatas en la lucha por la libertad y la independencia a lo largo de los siglos. El blanco simboliza la paz, la unidad y la pureza de los ideales nacionales. El azul evoca el cielo y el mar que bañan las costas de Dalmacia y Istria, reflejando la vocación marítima y las altas aspiraciones del país.
La proporción entre la anchura y la longitud de la bandera es de 1:2, de acuerdo con las especificaciones establecidas en la Constitución croata. Los colores combinan las tradiciones históricas del Reino de Croacia (rojo y blanco), el Reino de Eslavonia (blanco y azul) y el Reino de Dalmacia (rojo y azul), unificando simbólicamente las regiones históricas del país.

El elemento más distintivo y reconocible de la bandera croata es el escudo nacional situado en el centro, que sobresale ligeramente de las bandas blancas superior e inferior. El escudo está dominado por la famosa šahovnica (tablero de ajedrez en croata), un motivo a cuadros rojos y blancos que es uno de los símbolos más antiguos de Croacia.
El šahovnica consta de 13 cuadrados rojos y 12 blancos (o plateados en heráldica), lo que hace un total de 25 cuadrados dispuestos en cinco filas y cinco columnas. El primer cuadrado de la esquina superior izquierda es siempre rojo, un rasgo distintivo del escudo croata que tiene un significado histórico y simbólico preciso.
El origen de este símbolo a cuadros es antiguo y está envuelto en varias leyendas. Algunos relatos lo remontan a una legendaria partida de ajedrez entre un héroe croata y el dux veneciano, mientras que otras interpretaciones lo vinculan a tradiciones iraníes que subrayarían orígenes aún más remotos. La primera prueba documentada del uso del escudo a cuadros se remonta a 1525, cuando Croacia, aunque cayó bajo la influencia otomana, conservó su autogobierno y este símbolo como seña de identidad nacional.
Sobre la šahovnica hay una corona compuesta por cinco escudos más pequeños, cada uno de los cuales representa una de las regiones históricas que forman la Croacia moderna. Esta corona fue añadida en 1990 por el académico y artista gráfico Miroslav Šutej, autor del diseño actual del escudo nacional.
Los cinco escudos, de izquierda a derecha, representan
Esta composición heráldica representa perfectamente la diversidad regional y la unidad nacional de Croacia, recordándonos que el país es el resultado de la unión de territorios con historias y tradiciones distintas pero complementarias.
La bandera tricolor roja, blanca y azul se utilizó por primera vez en 1848, durante la revolución dirigida por el ban (gobernador) Josip Jelačić contra los húngaros. Desde entonces, estos colores se han asociado a los movimientos independentistas croatas y a la identidad nacional.
Durante el periodo en que Croacia formó parte del Imperio Austrohúngaro (hasta 1918), la bandera siguió utilizándose con diversas modificaciones. Con la formación del Reino de Yugoslavia en 1918, la bandera croata sufrió varias transformaciones para adaptarse al nuevo contexto político.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Estado Independiente de Croacia utilizó una bandera similar a la actual, pero sin la corona y con la letra «U» en la esquina superior izquierda, en referencia al movimiento Ustaša. La primera casilla del tablero era blanca en vez de roja.
Durante el periodo de la República Socialista de Croacia, dentro de la Yugoslavia comunista (1945-1990), la bandera conservó la tricolor roja-blanca-azul, pero en lugar del escudo tenía una estrella roja de cinco puntas con el borde amarillo, símbolo del comunismo.
La bandera moderna se adoptó en mayo de 1990, inmediatamente después de las primeras elecciones multipartidistas que marcaron el fin del régimen comunista. La estrella roja se sustituyó por el histórico escudo a cuadros. El diseño final con la corona de cinco escudos se aprobó oficialmente el 21 de diciembre de 1990, convirtiéndose en símbolo de la renacida soberanía croata.
La bandera y el escudo croatas tienen una importancia extraordinaria en el imaginario colectivo del país. Mientras que en muchas naciones eslavas los colores de la bandera se consideran el principal símbolo nacional, en Croacia este papel recae principalmente en el escudo a cuadros, la šahovnica, que se considera el verdadero corazón de la identidad nacional.
Durante los acontecimientos deportivos, especialmente en el fútbol y el baloncesto, los aficionados croatas exhiben con orgullo la bandera, creando coreografías espectaculares. El diseño a cuadros se reproduce en camisetas, bufandas y artilugios, y se ha hecho reconocible al instante en todo el mundo, especialmente tras el éxito de la selección nacional de fútbol en la Copa del Mundo.
El Día de la Bandera se celebra el 21 de diciembre de cada año, aniversario de su adopción oficial en 1990. En esta fecha, los edificios públicos y privados exhiben la bandera nacional con especial solemnidad.