Amfora Hvar Grand Beach Resort
Hvar - Ulica biskupa Jurja Dubokovića 5
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¿Te encanta el sol y buscas un destino donde un día lluvioso sea casi imposible? Reserva ya tu hotel en Hvar, la isla croata con más días de sol.
Este envidiable récord, estimado en 2.724 horas de sol al año, no es la única razón por la que la isla es famosa: Hvar está considerada la más exclusiva de las islas croatas. Los caros hoteles, restaurantes chic y locales nocturnos de la ciudad de Hvar la convierten en un destino perfecto para los que les gusta estar en el candelero.
Los que quieran escapar de las multitudes, o simplemente gastar menos, pueden optar por otro de los bonitos complejos turísticos de la isla. Dejando atrás el elegante casco antiguo de Hvar, esta «Madeira de Croacia» es en realidad un pequeño paraíso natural que espera ser explorado, con campos de lavanda y extensiones de plantas aromáticas, montañas que alternan con paisajes verdes, pueblos antiguos y calas de mar cristalino.
El panorama está dominado por la cadena montañosa que se eleva en el centro de la isla, mientras que en el sur se extiende una fértil llanura.
Explorando el interior, déjate embriagar por los colores y aromas de la isla, con su vegetación que incluye zonas de matorral mediterráneo, pero también olivos, higueras, vides y lavandas.
Para darte un chapuzón en el mar, puedes elegir una de las numerosas playas que salpican la escarpada costa de Hvar.
Hvar es una elegante ciudad medieval encerrada entre murallas del siglo XIV, rodeada de bosques de pinos y con vistas a un mar azul.
Con el tiempo, se ha forjado una reputación de «ciudad glamurosa», donde puedes encontrar hoteles lujosos, restaurantes elegantes y un largo rastro de chiringuitos para los jóvenes buscadores de vida nocturna.
A pesar de sus precios más elevados que otros centros turísticos croatas, se calcula que en temporada alta acuden al menos 20.000 turistas al día a sus calles adoquinadas sin tráfico, su plaza principal, el largo paseo marítimo y las numerosas playas rocosas de los alrededores.
Lugares de interés de la ciudad
Menos encantadora pero más antigua y relajada que Hvar, Stari Grad se encuentra en una bahía en forma de herradura en la costa norte de la isla.
Puede ser una buena alternativa a la ciudad de Hvar, muy concurrida en los meses de verano. Los dos lugares más interesantes para visitar son el Monasterio de los Dominicos, fundado en 1482, y Tvrdalj, el castillo que el escritor croata Petar Hektorovics mandó construir en el siglo XVI.
En el interior del castillo, numerosos detalles atestiguan el amor del escritor por el pescado y los pescadores, a quienes también dedicó su obra más famosa, «Una conversación sobre la pesca y los pescadores».
La pequeña ciudad de Jelsa es otra buena opción para quienes deseen alojarse en la isla de Hvar. Rodeada de bosques de pinos y alamedas donde refugiarse del sol en los días calurosos, tiene un precioso casco antiguo y numerosas pequeñas playas y calas en los alrededores.
Hay otra buena razón para elegir Jelsa: el alojamiento aquí es un poco más barato que en Hvar o Stari Grad.
Probablemente la playa más famosa de la isla, con su mar cristalino y su ambiente romántico, Dubovica es una pequeña joya.
Situada en la parte sur de la isla, en una pequeña bahía protegida del viento, es una playa de guijarros dominada por una bonita casita de piedra.
Esta playa de guijarros situada en una bahía rodeada de un pinar es el lugar ideal para quienes no gustan de las playas abarrotadas.
Parece que la Playa de Lucisca tiene el poder de ayudar a las parejas que quieren tener hijos, pero no utilices las cuevas que rodean la bahía para averiguar si esto es cierto: déjalo para los que quieran explorar a pie los magníficos alrededores de la playa.
Mina y Mlaska son dos playas de arena, y por tanto adecuadas para familias con niños. La primera se encuentra a 500 metros del centro de Jelsa, mientras que la segunda está a 4 km del pueblo de Sućuraj.
El islote deshabitado de Jerolim, aún poco conocido por los turistas, es un destino ineludible para los naturistas, que pueden encontrar aquí una de las playas naturistas más bellas del mundo.
Desde hace más de 40 años, los naturistas vienen a pasar horas relajándose en la playa de Kordovan, atraídos por su impresionante belleza y la energía única que se respira en este extraordinario lugar.
La bahía está rodeada de naturaleza salvaje y es un verdadero oasis de relajación, a años luz del estrés de la vida moderna.
Si quieres añadir algo más a tus vacaciones en la playa, aquí tienes algunas sugerencias de actividades para hacer en la isla de Hvar:
Si ya estás en la Croacia continental, puedes tomar un ferry a Hvar desde Rijeka, Split y Dubrovnik. Algunos son sólo barcos de pasajeros, mientras que otros son transbordadores de coches en toda regla.
Desde el puerto de Starigrad salen autobuses locales hacia todas las ciudades de la isla.
Hay muchas opciones para dormir en Hvar. Por toda la isla hay numerosas habitaciones privadas y apartamentos, que los lugareños alquilan durante los meses de verano. Además, cosa poco frecuente en Croacia, también hay varios hoteles de alto nivel.
Elegir dónde alojarse en Hvar depende en gran medida del tipo de vacaciones que pretendas hacer. Los que busquen glamour y vida nocturna deben dirigirse directamente a la ciudad de Hvar, situada en el extremo occidental de la isla, eligiendo quizás uno de los prestigiosos hoteles con vistas al puerto.
Stari Grad, que se encuentra en una cala de la costa norte, es ideal para las familias, ya que, en primer lugar, es la primera ciudad a la que llegas nada más bajar del ferry, lo que reduce enormemente el tiempo de viaje ferry-alojamiento, y, en segundo lugar, puedes encontrar soluciones más baratas sin renunciar a una serie de servicios esenciales como supermercados, tiendas y farmacias.
Quienes lleguen a Hvar desde Croacia y no dispongan de mucho tiempo pueden alojarse en los alrededores de Sućuraj, la ciudad más oriental de la isla, y limitarse a visitar la parte este de la isla, mientras que quienes disfruten de la vida playera pueden elegir alojamiento a lo largo de la costa norte, atravesada por la sinuosa carretera D116. Aquí encontrarás, entre otras, las playas de Prapatna, Mlaska y Skamp, al borde de las cuales puedes alojarte en varios apartamentos y habitaciones de alquiler.
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