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Tuzla - Obala Zmaja od Bosne 32
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En el corazón del noreste de Bosnia-Herzegovina se encuentra Tuzla, la tercera ciudad más grande del país, con más de 110.000 habitantes, rodeada por las montañas de Majevica, Ozren, Konjuh y Javornik. Esta ciudad industrial esconde un tesoro único en Europa: los Lagos Panónicos (Panonsko Jezero), los únicos lagos salados del continente situados en el centro de la ciudad.
El nombre de Tuzla deriva de la palabra turca «tuz», que significa sal, prueba de una vocación milenaria relacionada con la extracción de sal del subsuelo. Es precisamente este recurso el que ha conformado la identidad de la ciudad a lo largo de los siglos, desde la dominación otomana (1463), pasando por el Imperio Austrohúngaro (1878), hasta los tiempos modernos.
En las dos últimas décadas, Tuzla ha conseguido reinventarse convirtiendo un problema medioambiental -la erosión causada por las minas de sal- enuna oportunidad turística. La creación de lagos de sal artificiales entre 2003 y 2012 supuso para la ciudad un prestigioso reconocimiento internacional, incluido el Premio Ulises 2012 de la OMT a la innovación turística.
Hoy, Tuzla ofrece a los visitantes una fascinante mezcla de arquitectura austrohúngara, herencia otomana y modernidad, con sus coloridos edificios, mezquitas históricas y el animado ambiente estudiantil de la Universidad de Tuzla. Los calurosos días de verano ven a lugareños y turistas por igual relajarse en las playas de la ciudad, un fenómeno único que hace de esta ciudad un caso especial en el panorama turístico europeo.
Tuzla concentra sus atracciones en un área relativamente pequeña, lo que te permite explorar el casco antiguo a pie en pocas horas. La ciudad está dividida entre los lagos salados, auténtico corazón palpitante durante la temporada estival, y el casco antiguo, con sus coloridos edificios y vestigios del pasado otomano y austrohúngaro.
Los Lagos Panónicos son la principal atracción de Tuzla y únicos en Europa. El complejo consta de tres lagos artificiales de tamaño y profundidad variables, creados entre 2003 y 2012 mediante la explotación de los acuíferos subterráneos salinos. El agua mineral rica en sal se extrae de pozos subterráneos y circula continuamente a través de filtros de arena para garantizar su pureza.
Las propiedades terapéuticas del agua son famosas para el tratamiento de la infertilidad, los trastornos reumáticos y los problemas respiratorios. Durante el verano (de junio a agosto), los lagos se transforman en playas urbanas con establecimientos bien equipados, sombrillas, tumbonas y servicios completos.
Una de las características especiales del complejo son las Cascadas de Agua Salada, cinco cascadas y dos piscinas termales que sirven como centro de inhalación al aire libre. Inhalar los vapores de agua salada ayuda a reducir el estrés, mejorar la salud respiratoria y aliviar los dolores de cabeza. Durante el verano, también acogen conciertos y festivales de música que animan las veladas turolenses.
Junto a los lagos hay un parque arqueológico con la reconstrucción de un poblado neolítico sobre pilotes, prueba de los antiguos asentamientos dedicados a la producción de sal. Las nueve cabañas recreadas ofrecen una perspectiva fascinante de los 6.500 años de historia de la región.
El casco antiguo de Tuzla conserva el encanto de la arquitectura austrohúngara con sus coloridos edificios de estilo Art Nouveau. Paseando por sus calles empedradas, descubrirás pequeñas mezquitas, cafés tradicionales y tiendas de artesanía. La principal arteria peatonal es Korzo, bordeada de coloridos edificios donde estudiantes y lugareños se reúnen para ir de compras o relajarse en los numerosos cafés al aire libre.
El casco antiguo se está hundiendo literalmente sobre sí mismo debido a la explotación intensiva de las minas de sal subterráneas, que han creado sumideros bajo tierra. Esta característica geológica única confiere un sentido de urgencia a tu visita, haciendo que cada edificio histórico sea aún más valioso.
La mezquita de Turalibegova data del siglo XVI y está considerada monumento nacional de Bosnia. Su característica más curiosa es su ubicación sobre cieno: el edificio empezó a hundirse gradualmente, lo que hizo necesaria una importante restauración que concluyó en 2007. Los arquitectos conservaron hábilmente las características otomanas originales, al tiempo que añadieron elementos modernos al edificio, creando un fascinante contraste entre tradición y contemporaneidad.
La Plaza de la Libertad es el corazón social de Tuzla, rodeada de importantes edificios históricos y culturales. Aquí se alzan la Mezquita Piyale Pasha y la Catedral de San Nicolás, testimonio de la convivencia multirreligiosa que caracteriza a la ciudad con sus comunidades bosnia, serbia y croata. La plaza es un punto de encuentro para lugareños y visitantes, especialmente animada durante las noches de verano.
El parque Slana Ban ja se eleva sobre los lagos salados y es a la vez una relajante zona verde y un lugar de recuerdo. Construido durante la época socialista como cementerio conmemorativo de los partisanos de la II Guerra Mundial, ahora alberga varios monumentos conmemorativos. El más conmovedor conmemora la masacre del 25 de mayo de 1995, cuando un bombardeo alcanzó un lugar de reunión juvenil, matando a 71 jóvenes bosnios.
A pesar del ambiente conmemorativo, los visitantes describen el parque como uno de los espacios más rejuvenecedores de la ciudad, ideal para pasear tranquilamente lejos del bullicio del centro.
La Kapija es la imponente puerta verde que marca la entrada a la ciudad vieja, construida por los austriacos en el siglo XIX con un exterior bellamente decorado. Se alza al final de la calle peatonal Korzo y es uno de los símbolos fotográficos de la ciudad. No muy lejos se encuentra la catedral ortodoxa de la Dormición de la Madre de Dios, de 1926. La iglesia, con cúpula de cebolla, impresiona por su interior con un iconostasio de tres niveles y paredes decoradas con coloridas imágenes de santos.
Inaugurado en 1947, el Museo de Bosnia Oriental alberga unos 50.000 objetos que abarcan 6.500 años de historia regional. Las colecciones abarcan desde la importancia arqueológica con hallazgos prehistóricos, pasando por muestras etnográficas sobre la vida tradicional, hasta el arte local contemporáneo. El museo abre de 8 a 15 h de lunes a viernes, y cierra los fines de semana.
La oferta de alojamiento de Tuzla se concentra principalmente en el centro de la ciudad, donde encontrarás hoteles boutique, bed & breakfast y pensiones familiares. Los alojamientos más populares están a pocos minutos a pie de los lagos salados.
Los precios suelen ser asequibles, pero durante el verano, cuando los lagos están abiertos al público, es aconsejable reservar con antelación para asegurarse el mejor alojamiento en el centro de la ciudad.
Tuzla está situada en el noreste de Bosnia-Herzegovina, a unos 120 km de Sarajevo y a 84 km del aeropuerto de la capital. El Aeropuerto Internacional de Tuzla (TZL) está a 14 km del centro de la ciudad y es el segundo aeropuerto más importante del país. El aeropuerto es un centro de operaciones de la compañía Wizz Air, que ofrece conexiones directas con varias ciudades europeas, sobre todo durante la temporada de verano.
Desde el aeropuerto puedes llegar al centro en taxi o en autobuses directos a Tuzla, Sarajevo y Banja Luka. La mayoría de los visitantes llegan a Tuzla desde el aeropuerto de Sarajevo (77 km), al que prestan servicio internacional Austrian Airlines, Lufthansa y otras aerolíneas europeas.
Las conexiones en autobús con Sarajevo son frecuentes y cómodas: 12 salidas diarias con tiempos de viaje de unas 2 horas y costes a partir de 14-15 euros. La compañía Centrotrans Eurolines BiH garantiza servicios regulares desde la estación de autobuses de Sarajevo. Para los que prefieren la autonomía, el alquiler de coches es la solución ideal para explorar los alrededores de Tuzla, con numerosas agencias disponibles en los aeropuertos.
A sólo 30 minutos en coche está el castillo de Srebrenik, considerado el castillo medieval mejor conservado de Bosnia. Construido en 1333 sobre una roca aislada, lo que le confiere una defensa natural casi inexpugnable, el castillo fue abandonado en 1378. Igualmente fascinante es el castillo de Gradačac, a unos 30 minutos de Tuzla. Esta imponente fortaleza blanca de 18 metros de altura se construyó entre 1765 y 1821 y es reconocible por su altísima torre. El castillo tiene una gran importancia histórica: fue aquí donde el general local reunió a los bosnios para defenderse de los turcos, expulsando a los otomanos de Kosovo. La fachada blanca, los balcones de madera y los muros de fortificación lo convierten en uno de los destinos más fotografiados de la región.
Para los amantes de la naturaleza, el Parque Nacional de Sutjeska, situado a unos 80 km, ofrece rutas de senderismo y la posibilidad de explorar uno de los bosques primitivos que quedan en Europa. Quienes deseen descubrir otras ciudades bosnias pueden llegar fácilmente a Sarajevo en 2 horas, o viajar hasta Mostar (a unos 150 km) para admirar el famoso Puente Viejo.
¿Qué tiempo hace en Tuzla? A continuación se muestran las temperaturas y previsiones meteorológicas en Tuzla durante los próximos días.
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